HONOR A QUIEN HONOR MERECE….CATEDRA HISTORIA DEL ARTE, PROFESOR JOAQUIN CANOVAS BELMONTE

HONOR A QUIEN HONOR MERECE…
CATEDRA HISTORIA DEL ARTE, PROFESOR JOAQUIN CANOVAS BELMONTE

Crónicas de viaje lll LUZ Y SONIDO EN UXMAL

Cuando apenas anochece y la insondable llanura del Yucatán se puebla de sombras, los dioses Mayas se introducen sigilosamente en los templos y patios poblados de leyendas para revitalizar ese fascinante mundo de piedras hechas oración.

     Llegar a Uxmal de noche para presenciar el espectáculo de luz y sonido, que allí se escenifica, es transportarse 15 siglos atrás y sentir la presencia del poderoso Chac, el gran dios de la lluvia, tan escasa en estas tierras y tan imprescindible para su permanencia en esas áridas llanuras. Quizás su ausencia, la ira de Chac con su pueblo, perdido en las páginas del siglo XII y de quien los españoles sólo pudieron admirar sus imponentes ruinas.

      Al día siguiente, cuando apenas un inclemente sol resbalaba en las empinadas escalinatas de templos y edificios, nos plantamos ante la Pirámide del Hechicero, vieja leyenda Maya que hablaba de su instantánea construcción.

     Mirarla desde abajo asombra en su imponencia, subirla es un reto, su descenso requiere del tremendo coraje de aquellos sacerdotes Mayas que la diseñaron para que el pueblo no se acercara a sus dioses y el reverencial era preciso ampliarlos.

     Desde arriba la vista del Complejo de Uxmal se nos abre generosamente a los ojos ávidos de aprisionar la exquisita belleza del estilo Puuc, aquí en todo su esplendor; pero bajamos lentamente, la vida está en juego. No hay paso en falso, pues un simple resbalón es mortal.

     Tras la Pirámide del Hechicero se abre el Cuadrángulo de las Monjas, quizás la más bella de la arquitectura Maya y la mejor conservada de todo Yucatán. El edificio oeste recibe toda la plenitud de los rayos solares, la representación de dios Chac, en el centro, está rodeada de una fantástica simplificación de Quetzalcolt, fruto de construcciones posteriores. Un encaje de piedra cubre su fachada, bajo la que se abren cantidades de habitaciones alargadas, para permitir la bóveda que sus arcos falsos eran capaces de sostener. Habitaciones de la casa sacerdotal que debieron residir en ellas en contacto con la divinidad y en ningún caso monjas, de las que sólo en el recuerdo de los conquistadores, por su semejanza con los conventos de su España podrían existir.

     Un espléndido arco falso en el edificio sur nos abre sus muros para que acudamos al juego de Pelota, pequeño al lado del majestuoso Chichén-Itzá; lamentable deterioro de sus muros e imposible restauración, pero nos permite atisbar la presencia de Quetzalcolt.

     Más arriba en un promontorio de terreno cuidadosamente adornado de escalinatas ceremoniales se encuentra el Palacio del Gobernador. Escalinatas no tan empinadas como la del Hechicero, pero amplísimas a todo lo largo de su majestuosa fachada, nos permite subir a su terraza, desde ella se divisa muy cerca el Templo de las Tortugas, cuyas representaciones nos hablan de la fertilidad, de la urgencia del agua para supervivir, y allá al fondo sobresale atónita en su majestad y preminencia la Pirámide  del Hechicero, desafía el horizonte, corta la simple línea del paisaje y se aquieta en el Cuadrángulo de las Monjas, siempre vigilante a su lado.

      El Palacio del Gobernador posee quizás la más barroca de todas las fachadas Mayas, con dos perfectos arcos falsos en su frente. Piedra blanca labrada, hechizante para hablarnos de la exquisitez artística  de un pueblo. Tras el Palacio, otro cuadrángulo más deteriorado, semicubierto de vegetación, apenas nos deja admirar la reconstrucción de la Gran Pirámide y las bellísimas Cresterías de las Palomas, verdadero encaje de piedra y cal.

      Aquí el Arte Chene, el manejo de montículos y planos, el conocimiento de geometría y la matemática se hacen presentes para el anhelo de los Mayas por interpretar los astros, estudiar sus giros, reverencian el sol y poblar en su honor ese espléndido rincón.

     Los grupos de turistas invaden lentamente patios y escalinatas. Al despedirnos del Palacio del Gobernador, una algarabía de escolares con sus maestros suben presurosos. La educación como es, en su medio. Conocer su historia y su cultura se facilita en el contacto directo con sus monumentos y símbolos, y yo pensaba ¿Cuántos de nuestros niños han visitado una vez nuestro pequeño Museo de Paramillo? ¿Lo conocen sus profesores?.

     Uxmal queda atrás, bellas instalaciones, librerías, artesanías, confortables restaurantes, forman un cuadrángulo inicial en el que la limpieza y pulcritud de toda el área nos habla de cultura y educación.

     En la explanada, tiendas bien organizadas por descendientes Mayas, de aquellos que quedaron atrás, exhiben blusas y batas blancas bordadas en fuertes colores. No hay tenderetes ni vendedores ambulantes, un ejemplar orden nos pregona el cuidado de un turismo aleccionador.

FUENTE:

Autor: JOAQUIN CANOVAS BELMONTE.

Diario los Andes, artículo de prensa “Arena Caliente”.

Fecha: 11 de Junio de 1995.

UXMAL Y SU ESPECTÁCULO NOCTURNO.

IMPONENTE PIRAMIDE INDIGENA.